Las salsas saludables(Cont.)
La sal debe ser sustituida por especias y hierbas aromáticas en variadas combinaciones de sabores diferentes. Se pueden utilizar todo tipo de estos condimentos pues ellos no aportarán a los platos ni grasas ni calorías y sí valiosos antioxidantes, vitaminas y minerales. Algunas como el cilantro, perejil, apio, orégano, ajo, cebolla, ají, albahaca y el tomillo son de lo más versátiles y quedarán geniales en ensaladas, pescados, aves, carnes y pastas. La mezcla de hierbas aromáticas con especias es un buen aliado para dar sabor y aroma a cualquier plato sin excederse ni un ápice en las calorías.
En las salsas donde se imponga su presencia, se deben utilizar productos lácteos descremados como base de la salsa, por ejemplo, queso, yogur o leche; también los caldos caseros deben ser descremados en el hogar como son los de aves, verduras o pescado. De esa manera se reduce el número de calorías y se eliminan las perjudiciales grasas saturadas. Se deben tener en cuenta salsas a base de verduras o legumbres e incluso frutas, como la salsa de mango, cebolla o guacamole, etc.
Acompañar el plato de una buena salsa no significa consumir, para mojar en ella, doble ración de pan o arroz, aunque sean integrales. Lo ideal es ir probando combinaciones hasta encontrar las más apropiadas a nuestros gustos y forma de cocinar.
OTRAS RECOMENDACIONES
No toda preparación culinaria debe contener aderezos o salsas, pues el sabor natural de los alimentos debe ser el preponderante. Se debe conocer el aporte calórico por ración de cada ingrediente a utilizar en la confección casera de una salsa, procurando confeccionar aderezos y salsas bajos en azúcares, grasas y sal, respetando las raciones indicadas para cada ingrediente.
El yogur, vinagre y limón juntos o por separado, son saludables y excelentes como aderezos o salsas, así como el jugo de naranja, mandarina y mango, todos ellos muy recomendados para preparar aderezos y salsas.